Revive la mujer salvaje que hay en ti

En nuestro interior están los huesos del alma, el yo salvaje en nuestro interior tenemos la capacidad de configurarnos como la criatura salvaje que antes fuimos, tenemos nuestras verdades y nuestros anhelos.

No significa que tengamos que andar ahí con el cabello desgreñado sobre los ojos, tenemos que seguir siendo humanas pero en el interior de la mujer humana vive el yo instintivo, gruñe de verdad, tiene una extraordinaria magnaminidad, un oído extraordinario, es un Yo experto en cuestiones espirituales de la muerte y del nacimiento.

Hoy la vieja que llevamos dentro rehace el alma mano a mano. Es la guardiana del alma sin ella, nos deformamos Ella da la forma a la casa del alma.

Aunque algunos preferirían que te comportaras mejor y no te subieras alegremente a los muebles ni te echaras encima de la gente a modo de bienvenida, hazlo de todos modos. Algunos se apartarán de ti con temor o repugnancia, pero a tu amante le encantará este nuevo aspecto de tu personalidad, siempre y cuando sea el amante adecuado para ti.

A algunas personas no les gustará que olfatees las cosas para ver lo que son. Y tampoco les gustará que te tiendas de espalda en el suelo y levantes de piernas en el aire, que horror. Niña mala. Lobo malo. Perro malo. ¿Tienen razón? No t ú sigue adelante y diviértete.

Y cuestiónate, para que puedas cobrar vida
¿Qué ha ocurrido con la voz de mi alma? ¿Cuáles son los huesos enterrados de mi vida? ¿Cuándo fue la última vez que corrí libremente? ¿Cómo conseguiré que la vida vuelva a cobrar vida?

AUTOR: CLARISSA PINKOLA

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